Tratamientos de rodilla

En clínica de FISIOTERAPIA MERCURIO somos especialistas en rehabilitación y fisioterapia de rodilla.
La rodilla es una articulación sometida a constante esfuerzo y una de las más sobreexpuestas a sufrir lesiones. Su estructura compleja, lo que le permite realizar gran amplitud de movimientos, hace que una lesión de rodilla requiera de un tratamiento fisioterapéutico especializado en rodilla.
Debido a la importancia de esta articulación las lesiones de rodilla suelen ser bastante invalidantes y ser también la causa de otras alteraciones como lesiones o dolor en la cadera.
Algunas de las principales lesiones de rodilla están relacionados con ligamentos (lesiones de ligamento cruzado, distensión o roturas de ligamentos, esquince de ligamento lateral interno), meniscos (fractura/rotura desgarro de menisco), tendones (tendinitis) y con alteraciones a nivel de rótula (tendinitis rotuliana, bursitis rotuliana, condromalacia rotuliana, etc.). Como siempre, el correcto diagnóstico de la lesión es fundamental para la efectividad del tratamiento de fisioterapia que se realice.
Las lesiones de rodilla suelen acompañarse de inflamación y dolor, siendo la disminución de estos síntomas uno de los principales objetivos del tratamiento de fisioterapia en la rodilla.
En muchas ocasiones las lesiones de rodilla pueden requerir intervención quirúrgica. En estos casos, los tratamientos de fisioterapia tanto previos a la operación como postoperatorios tendrán un papel crucial en la correcta recuperación y rehabilitación de la lesión de rodilla.
Las lesiones de rodilla son bastante frecuentes en la práctica deportiva. Desde nuestra clínica FISIOTERAPIA MERCURIO siempre decimos que la prevención de este tipo de lesiones o al menos, reducir su gravedad en ciertos casos, puede ser posible si realizamos ejercicios terapéuticos específicos dirigidos por fisioterapeutas deportivos especializados en rodilla.
El eje articular tobillo/pie, rodilla y cadera están íntimamente relacionados. Lesiones de tobillo (un esguince o una tendinitis) pueden hacer que realicemos un mal apoyo que afecte a la funcionalidad de la rodilla y la articulación de la cadera.